A Mediterranean Magic Island.
Magic Mountain Ibiza la trastienda
La historia, los orígenes y el alma de cada uno de nuestros diseños

Cojín Es Vedra, majestuosa y orgullosa se alza, gobernando los mares, protegiendo y a veces amenazando a barcos y pescadores durante las tormentas, rodeada de muchos mitos, como retrató mi padre Brian Pollard en su película “Nacer y Morir en Ibiza” que se rodó en 1977, recuperando y mostrando las costumbres de nuestra hermosa Isla y sus rituales y tradiciones ancestrales, esta pequeña roca maciza en el mediterráneo ha tenido muchas historias, Magnetismo “triángulo del silencio”, estación de acoplamiento de Ovnis, hogar de un Piadoso Ermitaño que solía quedarse durante días para estar cerca de Dios, cabras salvajes, monstruos marinos, energías espirituales, todo esto ha hecho de Es Vedrá y Es Vedranell un lugar de culto a lo largo de los años, especialmente desde los años 60 cuando los hippies lo convirtieron casi en un lugar de peregrinación. para sentarse a contemplar los atardeceres frente a la bahía de Cala D’hort o desde en el acantilado bajo la atenta mirada de la “Torre d’es Savinar” también conocida coloquialmente como “Torre de los piratas”.

Ya sea que decidas abrazar uno de los mitos o no, es imposible negar la belleza de sus paredes de piedra verticales que se elevan sobre el mar. Es una de las mejores puestas de sol de la isla, en un día claro se llega a divisar la costa Alicantina sobre todo EL Motgò. Es Vedra tiene aguas muy profundas que rodean ambas islas, ideales para el buceo, hogar de numerosas especies submarinas, las aguas profundas también provocan corrientes raras que pueden ayudar a un barco a protegerse de una tormenta o hacer un naufragio en unas pocas ráfagas de viento, En el folclore ibicenco se decía que entre EsVedra y Es Vedranell vivía un gigante hambriento, por lo que los pescadores intentaban no pasar mucho tiempo entre las islas.
Este Cojín fue uno de mis primeros diseños. Para mí representa un momento de la infancia, navegar de vuelta a casa después de un largo fin de semana jugando con amigos en las playas de Formentera o Espalmador. mirando cómo Es Vedra se asienta orgullosa en el horizonte mediterráneo… para mí es un momento de paz, normalmente acurrucada en los brazos de mamá o de pie con papá mientras él charlaba con quien estaba al timón.
